Ponchos Verdes FM

domingo, 12 de mayo de 2019

Venezuela: El tiempo de la vergüenza


El periodismo se ha convertido en cómplice de una operación de guerra que intenta sumir al pueblo venezolano en el caos y desesperación. La guerra psicológica ha creado el umbral necesario para la intervención armada con que Trump y su pandilla amenaza a diario a Venezuela.

Manuel Cabieses Donoso / Rebelion

Digamos las cosas como son: es una vergüenza el rol miserable que los medios de comunicación están jugando en la guerra psicológica que EE.UU. libra contra Venezuela.

Esta situación enloda el honor del periodismo y de los propios periodistas utilizados como instrumentos para derrocar por cualquier medio, incluyendo la intervención armada, a un gobierno legítimo y democrático.

Los propietarios de los medios de información han puesto sus poderosas máquinas modeladoras de opinión pública al servicio de una campaña ruin que dirige la batuta norteamericana.

El periodismo se ha convertido en cómplice de una operación de guerra que intenta sumir al pueblo venezolano en el caos y desesperación. La guerra psicológica ha creado el umbral necesario para la intervención armada con que Trump y su pandilla amenaza a diario a Venezuela.

Sin duda hay periodistas que participan en esta siniestra labor con plena conciencia de lo que están haciendo. Ellos son escuderos ideológicos del sistema que los empresarios de la información utilizan para que se encarguen de la tarea sucia. En esta sentina del periodismo –oculta para el público- se amasan las opiniones editoriales y los “reportajes” unilaterales que esquivan la verdad y omiten aspectos esenciales de la realidad. El mensaje –multiplicado por mil canales- que a diario recibe la opinión pública es un amasijo que viola los fundamentos y la ética del periodismo. El pueblo es sometido al bombardeo de la guerra psicológica que se guía por métodos muy diferentes a los del periodismo.

Sin embargo, aún estamos a tiempo de rescatar la honra del periodismo. Aunque -por ahora- sea imposible torcer la dictadura de los propietarios de los medios, cuyos intereses están firmemente uncidos a los de las elites nacionales y del imperio, los periodistas que amamos y respetamos nuestra profesión debemos protestar contra esta situación que nos convierte en sumisos esclavos de la mentira.

No se trata que los periodistas defiendan a la revolución bolivariana –que en mi caso sí lo hago-, sino que defiendan los fueros del periodismo. Esto es, el respeto de la verdad como norma inviolable de la profesión. El periodista tiene el deber de investigar la verdad y el derecho de difundir sin mutilaciones el fruto de su trabajo profesional.

El periodismo tiene una función social muy importante que no puede quedar subordinada a los intereses de los empresarios y de los anunciantes de los medios. El código ético del periodismo se guía por principios humanistas y no por intereses mercantiles. Su deber por lo tanto es presentar toda la verdad para que sirva de base a la formación de las grandes corrientes de opinión.

En tal sentido el coraje de Venezuela para enfrentarse al mastodonte norteamericano bien merece el homenaje de la verdad. Y hacerlo tiene que ver con el honor del periodismo.


Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

Venezuela: Revisión de estrategias y posiciones


Luego del fracaso del intento de golpe militar del pasado martes 30 de abril, se puede suponer que los diferentes sectores de oposición estén considerando la revisión de la estrategia que han adelantado desde de enero, destinada a deponer a Nicolás Maduro de la presidencia por medio de una acción del estamento castrense.

Leopoldo Puchi / El Universal

Aunque han generado deserciones, las tres sublevaciones que se han ensayado este año no han logrado contar con el respaldo de la oficialidad ni de guarniciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Los eventos se han limitado a pequeños grupos que han actuado de forma improvisada.

No obstante, valdría destacar la participación en el último intento del general Manuel Cristopher Figuera, jefe del Sebin, que evidencia una fuerte debilidad del sector gubernamental en el área de inteligencia. Quizás estas circunstancias estén vinculadas a hechos que hasta el momento no han encontrado explicación, como el suicidio de Fernando Albán, el arresto momentáneo de Juan Guaidó en enero y la intercepción de la caravana presidencial.

“EXPLICACIONES”

Voceros estadounidenses, como Elliott Abrams y John Bolton, han intentado explicar el fracaso de las operaciones diciendo que varios altos mandos comprometidos decidieron no participar.

Estas versiones, aunque atractivas desde el punto de vista del cotilleo, no lucen consistentes, porque pudiera ser razonable imaginar que ha habido intercambios de opinión en la búsqueda de soluciones pacíficas, pero no luce con sustento que los generales venezolanos hayan pensado en algún momento en cuadrárseles a Juan Guaidó, como se ha afirmado.

De modo que es muy probable que hasta Donald Trump esté recibiendo informaciones equivocadas sobre lo que acontece en la FANB, y por eso se persista en los planes iniciales. Una comedia de equivocaciones en la que, como lo señaló el propio Vladimir Padrino López, hay mucho de “un formato y una conducta mitómana de engaño”, que involucra a actores de oposición de aquí y de allá.

UNIÓN EUROPEA

La revisión de la estrategia de derrocamiento se hace necesaria no sólo porque haya fracasado, sino porque se sustenta en una serie de acciones que han venido perjudicando al conjunto del país: el embargo petrolero y financiero, la dualidad diplomática en algunos países, que ha llegado a afectar el manejo de la deuda pública y a empresas como Citgo, y la amenaza de una intervención militar. Nada de esto es bueno para Venezuela ni luce que dará resultados.

La Unión Europea, por su parte, también tendría que reconsiderar su posición, porque no tiene sentido que su política hacia Latinoamérica sea la de sostener insurgencias castrenses, lo que no está acorde con su prédica. Y el Grupo de Contacto tendría que aprovechar su reunión del 8 de mayo para modificar su planteamiento y propiciar, en verdad, un acuerdo. Está planteada la revisión de estrategias y posiciones.


Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

sábado, 11 de mayo de 2019

China, las peculiaridades de su socialismo


El año entrante ya no habrá pobres en China. Negro o blanco el gato cazó ratones al por mayor. Pero la dirigencia china rechaza que el sentido de lo sucedido sea capitalismo. Se trata de “un socialismo con peculiaridades chinas”.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Entre el 20 y 30 d abril de 2019, tuve el privilegio de ser parte de la delegación de Morena y el Partido del Trabajo que fue invitada por el Gobierno y el Partido Comunista Chino a visitar ese gran país. La comitiva fue encabezada por la Presidenta de Morena Yeidckol Polevnsky y fue recibida por Wang Chen, Vicepresidente de la Asamblea Popular Nacional y miembro del politburó; por Xien Chuntao Vicerrector de la Escuela del Comité Central del PCCh; por Song Tao y Li Jun Ministro y Viceministro de Relaciones Internacionales del referido partido y por Xia Jie de la Federación Nacional de Mujeres de China.

Las entrevistas con dirigentes, académicos, cuadros del Gobierno y del Partido chinos, así como el recorrido por Beijing, Xi’an y Shanghai, visitas a aldeas, Comunidades Vecinales, la fábrica de automóviles BYM y otros lugares fue una de las experiencias de viaje más importantes de mi vida. Pude entender el sentido de lo que ha venido ocurriendo en China desde que Deng Xiaoping y su corriente lograron hegemonizar al Estado y al partido. Este vuelco político arrancó la “reforma” (introducción del mercado capitalista) y la “apertura” (inserción en la globalización) proceso que ha cumplido cuarenta años y que ha convertido a China en una potencia mundial. Deng  y sus partidarios llegaron a la conclusión de que la vía socialista encabezada por Mao Zedong (parecida a la soviética) no estaba funcionando. China  seguía siendo un país atrasado después de 30 años de revolución. Hoy la dirigencia china sigue reconociendo a Mao como un padre fundador de la China socialista pero admite que su error principal fue pensar que el socialismo se construía solamente con la política. Deng inició una ruptura con el planteamiento de que la economía era lo que  haría viable al socialismo chino. Y acuñó un inolvidable aforismo: “No importa que el gato sea blanco o negro. Mientras cace ratones será un buen gato”.

Y con este planteamiento China inició un viraje totalmente novedoso: comenzó a desarrollar de manera vertiginosa un capitalismo que hoy ha creado según datos que he encontrado a aproximadamente diez mil milmillonarios y un millón de millonarios. Hoy en Shanghai y su distrito financiero 300 de las 500 empresas más grandes del mundo cuentan con representaciones e invierten en China. El PIB chino empezó a tener tasas de crecimiento de 10% (ahora están en 6.5%) y sacó de la pobreza a 700 millones de personas. El año entrante ya no habrá pobres en China. Negro o blanco el gato cazó ratones al por mayor. Pero la dirigencia china rechaza que el sentido de lo sucedido sea capitalismo. Se trata de “un socialismo con peculiaridades chinas”. El poder político en China no lo tiene la gran burguesía que ha surgido, sino el Partido y el Gobierno que dirige cuyos funcionarios tienen prohibido ser empresarios o tener familiares empresarios. En China existe una tajante separación entre poder político y poder económico. En China no se ha renunciado al socialismo ni al marxismo.



Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

Ante el desquicio del imperio, atentos a la visión del Che


¡Ernesto Che Guevara, presente! Como nunca antes , y con tanta meridiana claridad, las reflexiones del Comandante insurgen en una coyuntura internacional plagada de agonizantes refritos mediaticos promotores de valores antivida, antidemocraticos, antirrevolucionarios. 

José Toledo Alcalde / Para Con Nuestra América

La desesperada arremetida imperial se encuentra en su punto de quiebre final. Política, económica, financiera, comercial, geoestratégica e ideológicamente el hegemón va en claro declive rumbo a su claudicación final. Y es en la actual coyuntura donde las fuerzas revolucionarias deben estrechar vinculos solidarios atentos a la conspiración del odio y la maldad como vemos recrudecer, en su mayor expresión, en los últimos tiempos en la región contra hermanas naciones como Venezuela, Nicaragua y Cuba a quienes no dudan en adjetivar como “los tres chiflados del socialismo”.

Recordemos cuando el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo en un discurso en Miami: “Bajo este Gobierno, no arrojamos salvavidas a dictadores: se los quitamos. […] Hoy proclamamos con orgullo para que todos oigan: la Doctrina Monroe está vivita, coleando […] y goza de buena salud. El ocaso del socialismo ha llegado a nuestro hemisferio (…) necesitaremos de vuestra ayuda en los días que vendrán; debemos rechazar a las fuerzas del comunismo y del socialismo en este hemisferio, y en este país”.[1]

A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, respondió en su cuenta Twuitter: “Con soberbia colonialista, John Bolton se enorgullece de enarbolar la anacrónica e ilegal Doctrina Monroe de 1823 para Nuestra América hoy. Para los pueblos latinoamericanos esto ha sido y será siempre inaceptable”.[2]

Desde el triunfo de la Revolución Cubana hasta nuestros días, el imperio no ha descansado un solo instante en atacar toda réplica del triunfo cubano, a pesar que el Che advirtió que “Cuba no exporta revoluciones […sino que] las revoluciones se producen en el instante que hay una serie de contradiciones insalvables dentro de un país”.[3]

El imperio se está jugando sus últimas cartas. Cartas, puestas hoy por hoy, todas en su vil naturaleza, sobre la mesa. Esta espeluznante situación no pasaba desapercibida para fluidas y fluidos lectores de la historia, y sus vicisitudescomo el Che Guevara.

Y el Che nos lo advirtió. En la Conferencia inaugural del programa de TV, Universidad Popular, el 20 de marzo de 1960, sostuvo: “La batalla de Cuba es la batalla de América, no la definitiva, por lo menos no la definitiva en un sentido. Aun suponiendo que Cuba perdiera la batalla, no la perdería América; pero si Cuba gana esta batalla, América entera habrá ganado la pelea”.[4]

Es exactamente lo que decimos de Venezuela, la continuidad, independiente y bolivarianamente genuina, de la Revolución Cubana. Parafraseando al Che: La batalla de Venzuela es la batalla de América, no la definitiva[…] Aun suponiendo que Venzuela perdiera la batalla, no la perdería América; pero si Cuba gana esta batalla, América entera habrá ganado la pelea. Allí esta México con AMLO, Brasil con Lula, Cristina en Argentina, Evo en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Daniel en Nicaragua. Allí estan las organizaciones sociales, sindicatos, comunidades autogestionarias, estudiantes, colectivos sociales las cuales son el soporte fundante de la genuina democracia social, participativa y transformadora.

El Che vió de lejos venir los toros y entre ellos a Bolton, su patrón y aliados. El Comandante sabía, hace 60 años, lo que querían detrás de falsos antifases de humanidad, derechos y democracia:

“Quieren aplastarnos por que es una bandera de Latinoamérica, quieren aplicarnos la doctrina Monroe, y aque hay una nueva versión de la que dio Monroe, presentada al Senado de los Estados Unidos; creo que, afrotunadamente para ellos mismos, no fue aceptada o no pasó de alguna comisión […] Tuve oportunidad de leer los considerados considerando una mentalidad tan cavernaria, tan extraordinariamente colonial, que yo creo que hubiera constituido la vergüenza del pueblo norteamericano el aprobarla. Esa moción revivía la doctrina Monroe, pero ya mucho más clara y en uno de sus párrafos decía, recuerdo que perfectamente era así: ´Por cuanto: la doctrina Monroqe establece bien claro que ningún paìs fuera de América puede esclavizar a los países norteamericanos.´ Es decir, países dentro de América, sí. Y entonces seguía: ´…es naturalmente una versión más de aquella otra que se presenta ahora para intervenir, sin necesidad de llamar a la OEA´y después de presentar el hecho consumado ante la OEA”.[5]

Y así sigue siendo. Según la ideología teológica del imperio, el control y hegemonía  está bajo el poder absoluto de un solo dios. El monoteísmo del imperio gira en torno a sí y sus súbditos. Ellos se autoatribuyen la dogmatica supremacía planetaria de nivel predeterminista, creados para ser guardianes y patrones del mundo.

Lo dicho por el vicepresidente Mike Pence confirma la aplicación de la nueva versión de la doctrina Monroe, que advirtió el Che, sin importar que en esta oportunidad sea o no aprobado por el Senado de los Estados Unidos: “Estados Unidos ve la llegada de aviones militares de Rusia este fin de semana como una provocación inoportuna y hoy hacemos un llamado a Rusia para que cese todo el apoyo al régimen de Maduro, y apoye a Guaidó, apoye a las naciones en este hemisferio y en todo el mundo hasta que se restaure la libertad.”[6]

He aquí el desquicio: El Síndrome de Hubris (desmesura). Mito griego que alude a trastornos de la personalidad relacionado con la alienación y  absolutización del poder.  Síndrome inscrito en la doctrina Monroe, y todo aquello que se la parezca.

Esa patología les permite ostentar su presencia en cerca de 800 o más bases militares alrededor del mundo, sin que reciban censura alguna por parte de tribunal de justicia u organización internacional alguna. Les permite hacer de la mitomanía la base evangélica de su proyecto colonizador y de la inhumanidad, el pilar de su jurisprudencia del derecho. Les permite a nombre de la libertad poner al mundo al borde de la destrucción.

Atención a la actual patológica estrategia: distorsionar conversaciones mantenidas con fuerzas adversas, como Rusia, Corea del Norte ó China, y presentarlas a través de los medios, fake news, como conversaciones a favor de los fines del hegemón.

Observen el texto usado fuera del contexto y presentado como texto de falsa coalición: El presidente Donald Trump señaló: “Hablamos [con el presidente de Rusia Vladimir Putin] de muchas cosas, Venezuela fue uno de los temas, y él no está buscando involucrarse en Venezuela, aparte de que le gustaría que algo positivo sucediera en Venezuela y yo siento lo mismo […] Queremos ayudar sobre una base humanitaria y pienso que fue una conversación muy positiva que tuve con el presidente Putin sobre Venezuela […]”

He aquí la señal del desquicio: La Perversidad: “No quiero decirlo, pero tenemos muchas opciones y algunas de ellas son opciones muy difíciles” (D.Trump).

El Che nos alertó: “[…] porque es la naturaleza del imperialismo la que bestializa a los hombres, la que la convierte en fieras sedientas de sangre, que están dispuestas a degollar, asesinar, a destruir hasta la última imagen de un revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído bajo su bota o que luche por su libertad […] [Y recordemos siempre] que no se puede confiar en el imperialismo pero ni tantito así, nada.”[7]



[1] Democracy Now. John Bolton elogia la doctrina Monroe al tiempo que Estados Unidos sanciona a Cuba, Venezuela y Nicaragua. En:https://www.democracynow.org/es/2019/4/18/titulares/john_bolton_praises_monroe_doctrine_as_us_sanctions_cuba_venezuela_nicaragua. 18/04/19
[2] EuropaPress. Arreaza denuncia la “soberbia colonialista” de Bolton al apelar a la Doctrina Monroe para Venezuela.En: https://www.europapress.es/internacional/noticia-arreaza-denuncia-soberbia-colonialista-bolton-apelar-doctrina-monroe-venezuela-20190304174059.html. 04/03/19
[3] Unidad Productora 08 del Instituto del Libro. Ernesto Che Guevara. Soberaía política e independencia económica. Obras 1957-1967Colección Nuestra América. Cuba: Casa de las Américas, p.66, 23/07/1970.
[4] Idem, p.57, 23/07/1970.
[5] ibíd, p.66
[6] Maegan Vazquez Malloy. Trump dice “Rusia debe salir” de Venezuela. En CNNhttps://cnnespanol.cnn.com/2019/03/27/trump-dice-que-rusia-debe-salir-de-venezuela/. 27/03/19
[7] San dro. No se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, nada!! En: https://www.youtube.com/watch?v=V5tR7rDj4iw. 01/09/16


ara tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

A propósito de la Ley Helms-Burton y Cuba


La actual profundización de la agresión contra Cuba es un acto inmoral, absolutamente reñido con el derecho internacional y las normas mínimas de convivencia civilizada. De esa manera, Estados Unidos echa al traste toda la construcción civilizada que implican las normas mundiales de sana y pacífica convivencia, el derecho internacional y los esfuerzos concentrados en la Organización de Naciones Unidas. Pero ello parece no importarle.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Esta nueva provocación [de la entrada en vigencia plena de la Ley Helms-Burton] se estrellará frente al sentido unitario del pueblo cubano”.
Miguel Díaz Canel, presidente de Cuba

I

Estados Unidos es una gran potencia, la exposición máxima del capitalismo desarrollado. Desde la llegada de los primeros conquistadores británicos a suelo de América del Norte en el siglo XVI, su empuje capitalista fue arrollador. Creció ininterrumpidamente por décadas, llegándose a constituirse en un fiero rival de las potencias europeas. Tan es así, que apenas entrado el siglo XIX pudo proclamar ya su llamada Doctrina Monroe (“América para los americanos”, léase: la totalidad del continente americano para nosotros, los Estados Unidos), demarcando su territorio “natural” frente al capitalismo europeo.

Su expansión siguió imparable, siendo ya en los inicios del siglo XX quien marcaba el rumbo mundial, en todo sentido. Y fue después de terminada la Segunda Guerra Mundial, en 1945, cuando quedó constituida como la gran potencia capitalista, líder absoluto del planeta. Devastada Europa luego de la contienda, con una Unión Soviética triunfadora en la guerra pero con grandes pérdidas materiales y humanas, Estados Unidos aparecía como imbatible. Productor de más del 50% de la riqueza mundial, con el monopolio del arma nuclear y un fabuloso desarrollo científico-técnico que superaba a todos, su hegemonía fue indiscutible.

Por años estableció el ritmo de la economía, la política, la cultura y la supremacía militar en todo el globo. El primer Estado obrero y campesino del mundo, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pasó a ser su gran enemigo. La Guerra Fría (enfrentamiento en el plano ideológico que no llevó al choque directo a estos dos grandes países, pero que se libró en terceras naciones, quienes pusieron los muertos y la destrucción) fue, para Estados Unidos, una forma de neutralizar el ideario socialista, y un gran negocio (la industria militar pasó a ser fundamental en su economía).

La gran potencia fijaba las reglas de juego de todo el mundo capitalista, haciendo de su moneda, el dólar, el patrón obligado de toda transacción comercial. Pero algo comenzó a suceder.

La pujanza espectacular de los primeros cuáqueros del Mayflower que crearon la grandeza norteamericana en los siglos XVII y XVIII comenzó a dar lugar a un hedonismo consumista que pasó factura. La sociedad estadounidense, convertida en imperio mundial hegemónico, consumía más de lo que producía. Eso es inviable, y la dura realidad mostró la falacia.

Como su poder global asienta en su moneda –que en realidad no tiene un genuino respaldo orgánico–, la deuda que fue contrayendo, técnicamente impagable por lo abultada, no traía especiales problemas. El mismo país emitía la moneda con que se pagaba la deuda. El resguardo último de su poder no fue ya entonces su economía sino sus fuerzas armadas. Estados Unidos se convirtió en el “matón” planetario, desarrollando un poder militar sin precedentes. Con la caída del campo socialista en la década del 90 del pasado siglo, si bien su economía no iba viento en popa como en décadas pasadas, su hegemonía no se discutía.

Pero el mundo empezó a cambiar en estos últimos tiempos. Caída la Unión Soviética y desaparecido el bloque socialista este-europeo, Estados Unidos vivió por unos años la ilusión de imperio absolutamente imbatible, sin rivales a la vista. Mundo unipolar, se dijo. Años después, entrado el siglo XXI, la República Popular China, con un complejo modelo de socialismo de mercado (“dos sistemas, un país”), pasó a ser una super potencia económica, y la Federación Rusa, recompuesta luego de su colapso y con un portentoso nuevo poder bélico, aparecieron como dos grandes desafíos a la hegemonía unipolar de Washington. La glotonería hiper consumista del american way of live, ya muy alejada de aquella ética puritana de los inicios, hizo que se detuviera su empuje inicial (más consumo que trabajo), siendo reemplazado en su papel de “locomotora de la humanidad” por otros esfuerzos. Hoy Estados Unidos produce apenas el 18% del producto mundial, pero sigue consumiendo alocadamente de un modo frenético. Eso, sin dudas, es insostenible, y hay que pagarlo.

Estados Unidos, desde la Doctrina Monroe de 1823 en adelante, consideró a América Latina como su natural patio trasero, su depósito de recursos naturales y mano de obra barata, además de mercado obligado para su producción. Eso fue así durante todo el siglo XX. Aunque –la historia la escriben los ganadores, pero los perdedores también la hacen– aparecieron posteriormente “piedritas en el zapato” para la dominación hemisférica de la Casa Blanca. En 1959 se da la primera revolución socialista en Latinoamérica, en Cuba. Posteriormente aparecen nuevas “irreverencias” contra el imperio: la Revolución Sandinista en Nicaragua en 1979, la Revolución Bolivariana en Venezuela hacia 1998 con su proclamado socialismo del siglo XXI y la nacionalización de las reservas petroleras. La lucha de clases y la dinámica de las contradicciones sociales insalvables nunca terminaron.

Todas esas afrentas (la historia no había terminado, pese a la ostentosa proclamación de Francis Fukuyama ante la caída del Muro de Berlín), más la reaparición de Rusia y China en la escena internacional como incuestionables nuevas potencias de alcance global, prendieron las alarmas de la clase dominante estadounidense. Más aún: la presencia de estos países euroasiáticos en la dinámica latinoamericana hizo ver a Washington que los tiempos habían cambiado. El mundo dejó de ser unipolar.

II

Cualquier intento de contestación al imperialismo capitalista en lo que la clase hegemónica norteamericana y su gobierno, la Casa Blanca, consideran como su “espacio natural” en Latinoamérica, fue siempre torpedeado. Intentos tibios, reformistas incluso, como Guatemala del 45 o Chile de los 70 con Salvador Allende, fueron pisoteados, pulverizados. Intentos claramente socialistas, como “osó” la Perla de las Antillas, ni se diga. La Revolución Cubana, desde su mismo inicio en 1959, fue un peligro a enfrentar para la política exterior de Estados Unidos.

Similar suerte de agresión corrió la experiencia de Nicaragua, asediada durante toda una década con una guerra descarnada, llevada adelante por la Contra (ejército irregular financiado por Estados Unidos), lo que le costó al país centroamericano 17,000 millones de dólares en pérdidas materiales y la muerte de 15,000 personas, lo que posibilitó en 1990 el retorno de la derecha capitalista al poder por vía electoral.

Algo similar le está sucediendo hoy a Venezuela, asediada en forma brutal por el imperio a través de todos los medios inimaginables, no descartándose la posibilidad de una intervención militar, quizá no directa, pero sí a través de un ejército mercenario copiado de la Contra nicaragüense. Aquí la situación se complejiza, porque no solo está el “mal ejemplo” de un país latinoamericano que quiere levantar la voz en forma soberana, sino que Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, lo que posibilita su explotación y comercialización por varias décadas, quizá hasta fines del presente siglo. Ello, para la voracidad de la clase dominante estadounidense, sería un salvoconducto para evitar su caída económica, puesto que dicha reserva, de agenciársela, se comercializaría solo en dólares, con lo que las nuevas monedas que entraron a tallar en el plano internacional (el yuan chino, el rublo ruso, las cestas combinadas), perderían vitalidad ante un petróleo dolarizado, elemento básico para las sociedades actuales, cada vez más industrializadas.

¿Por qué ese encono de la gran potencia americana contra la Revolución Bolivariana? Simplemente porque esas reservas (305,000 millones de barriles de crudo de la Franja del Río Orinoco), ahora manejadas por el Estado venezolano, puestas en manos de las petroleras estadounidenses (Exxon-Mobil, Chevron-Texaco, Conoco-Phillips, Amoco, etc.) le devolverían la dinámica perdida al imperio. Pero la presencia rusa y china en Venezuela desespera a Washington. De ahí esta fenomenal avanzada contra todo elemento que le haga sombra, que contradiga su hegemonía continental. Por eso, con el mayor descaro y cinismo, las actuales autoridades norteamericanas “protestan por la injerencia rusa” en el país petrolero. Justamente Estados Unidos, que dispone de 74 bases militares en territorio latinoamericano cuidando sus propios intereses. “Los pájaros tirándole a la escopeta”…

Cuba no dispone de esos recursos naturales, pero sigue siendo un ejemplo de dignidad y soberanía; de ahí que, al igual que contra Venezuela y contra Nicaragua, ahora se redobla la agresión por parte del imperio. La Revolución Socialista de Cuba es un “mal mensaje” para los pueblos vecinos. Por eso debe silenciarse.

III

En realidad, en Cuba el bloqueo comenzó casi inmediatamente después de producida la Revolución, a partir de una orden ejecutiva del por entonces presidente John Kennedy, estableciéndose la prohibición de comerciar con la isla, la interdicción para barcos estadounidenses de llegar a puertos cubanos, la proscripción de realizar transacciones financieras con el gobierno de La Habana, todo lo cual fue endureciéndose paulatinamente. De todos modos, la agresión contra Cuba no solo no terminó con el fin de la Guerra Fría en los años 90 del siglo pasado sino que se incrementó luego de ello, incluso presentándose abiertamente como política de Estado de la Casa Blanca, estableciéndose los mecanismos necesarios para que ningún gobierno de Washington pudiera dar marcha atrás con esa línea estratégica.

El bloqueo nunca terminó, y las formas de tratar de contrarrestar la Revolución fueron interminables. Al igual que está haciendo el imperio hoy con la República Bolivariana de Venezuela, intentó cuanta cosa se le pudo ocurrir para revertir el proceso iniciado. Invasiones armadas, ataques bacteriológicos, sabotajes de los más variados, intentos de magnicidio contra el líder Fidel Castro, guerra psicológica, y un inmisericorde bloqueo económico, sistematizado en su momento por dos instrumentos jurídicos: la Ley Torricelli (aprobada en buena medida con fines electorales por el entonces presidente George Bush padre para ganar el electorado anticubano de Florida, en 1992), y posteriormente por la llamada Ley Helms-Burton, en 1996, bajo la presidencia de James Carter.

Como dice Ricardo Alarcón en su prólogo al estudio de Frances Stonor “La CIA y la Guerra Fría cultural”: “Las leyes Torricelli (1992) y Helms-Burton (1996) proclamaron abiertamente sus propósitos de derrocar al régimen revolucionario valiéndose también de la subversión interna con el empleo de grupos respaldados por Washington. Desde entonces encaramos dos proyectos Cuba: el que lleva a cabo clandestinamente la CIA desde 1959, y el que desde los noventa corre a cuenta del Departamento de Estado y la llamada Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID)”.

En 1996 es aprobada la “Ley para la Libertad y la Solidaridad cubanas (Ley Libertad)”. La misma fue presentada por Jesse Helms, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y Dan Burton, Presidente del Comité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes. “Es hora de apretar los tornillos”, dijo Helms. “El último clavo en el ataúd [de Fidel Castro]”, agregó Burton, al momento de presentar la iniciativa. La ley, ya aprobada, se conoció desde entonces como Ley Helms-Burton. Intenta sistematizar y codificar todos los intentos de agresión y bloqueo económico del imperio contra Cuba, fijándola como política exterior oficial de Washington, inmodificable.

Contiene cuatro capítulos: el primero de ellos, para fortalecer el bloqueo; el segundo establece un programa de restauración del capitalismo; un tercero que permite enjuiciar a los inversionistas que inviertan en propiedades estadounidenses nacionalizadas durante la Revolución (que nunca entró en vigencia); y un cuarto que niega visas a aquellas personas que trafiquen con propiedades reclamadas por Estados Unidos, impidiéndoles a ellos y a sus familiares ingresar en el país del Norte al no otorgarles visas. Al mismo tiempo establece la figura de un presunto “virrey”, nombrado por Washington, que coordinaría todas las acciones tendientes a restablecer el sistema capitalista en la isla, negándosele en la tarea toda participación a cubanos que hayan formado parte de la Revolución.

El bloqueo, de todos modos, no se levantaría hasta tanto no se haga efectiva la devolución de todas las propiedades de ciudadanos estadounidenses, o se estableciera una compensación económica, estimada por algunos cálculos norteamericanos en aproximadamente 100,000 millones de dólares. Por lo pronto, la empresa petrolera de origen estadounidense Exxon-Mobil acaba de presentar una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos contra Cuba-Petróleo –CUPET–, propiedad del Estado cubano, y la empresa CIMEX S.A. –encargada de manejar las remesas–, por una refinería, gasolineras y otros activos incautados en 1960, pidiendo un reclamo de alrededor de 70 millones de dólares.

Como puede apreciarse, la iniciativa de hacer entrar en vigencia ese capítulo de la Ley Helms-Burton (el Título III) busca eternizar el bloqueo hasta lograrse el fin buscado desde siempre por la clase dirigente estadounidense y su administración en la casa de gobierno: terminar con la experiencia socialista en Cuba. Distinto a lo que sucede en Venezuela, donde sí hay recursos naturales imprescindibles para la economía estadounidense, en Cuba se trata de un mensaje político: “cualquiera que se intente ir de la égida de Washington lo pagará caro”. La injerencia es desvergonzada, absoluta; para patética evidencia, además de la ley en su conjunto, la Sección 115 donde se establecen “lícitas las acciones de inteligencia contra Cuba, para cumplir los propósitos del bloqueo”.

Como Estados Unidos comienza a ver que Rusia y China están sentando sus reales en estas tierras, en su “zona natural de influencia”, reacciona airado. Y reacciona de la peor manera posible: mostrando descaradamente de lo que es capaz para no perder su american way of live hoy en declive. Si para ello debe apelar a sus más denigrantes argucias, incluida la muerte de venezolanos, nicaragüenses o cubanos, ello no parece importarle. Se sigue sintiendo el amo absoluto, dominador exclusivo del planeta, y con un presunto destino manifiesto que le confiere esa desvergonzada prepotencia.

IV

El 16 de enero pasado el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que suspendería la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton solo por 45 días, y no por seis meses como era norma de todas las administraciones desde que se aprobó la ley en 1996. Dicha suspensión, que se venía realizando sistemáticamente por todos los presidentes (reconociendo así tácitamente que dicho apartado constituye una monstruosidad jurídica del derecho internacional, absolutamente violatorio de la soberanía nacional de cualquier Estado, pues establece una demencial extraterritorialidad de una ley nacional) fue ahora modificada, según declara Washington “para realizar una cuidadosa revisión a la luz de los intereses nacionales de Estados Unidos y los esfuerzos por acelerar una transición hacia la democracia en Cuba, e incluir elementos tales como la brutal opresión del régimen contra los derechos humanos y las libertades fundamentales y su inexcusable apoyo a los regímenes cada vez más autoritarios y corruptos de Venezuela y Nicaragua”.

Con la entrada en vigencia de ese apartado de la Ley a partir del pasado 2 de mayo, el gobierno de Estados Unidos no busca la protección de antiguos propietarios norteamericanos sino que es una maniobra más para asfixiar y poner de rodillas la Revolución. En realidad es parte de un diabólico plan pensado por la actual dirigencia de la Casa Blanca, ultra reaccionaria y visceralmente anticomunista (Donald Trump, Mike Pompeo, John Bolton, Mike Pence, Elliot Abrams, Marco Rubio), tendiente a desarticular cualquier intento de soberanía nacional en la región, y ratificar a fuego la tristemente célebre Doctrina Monroe: “América para nosotros; China y Rusia ¡fuera de aquí!

De aplicarse enteramente el Título III de este instrumento jurídico, todo cubano perdería inmediatamente cualquier certeza jurídica respecto a cosas mínimas y elementales, como la casa donde vive, la comunidad donde está su vivienda, la escuela a la que concurren sus hijos, el sitio donde está emplazado el centro de salud al que asiste, el terreno donde cultiva, su centro de trabajo. Evidentemente, es una medida perversa para intentar asfixiar a todo un pueblo, porque cualquier persona podría ser objeto de una reclamación. Ello tiene efectos económicos, y más aún: políticos y psicológicos. En otros términos: busca desesperar. Es una repugnante forma de ejercer presión. ¿Qué haría el lector, por ejemplo, si ahora se entera que una empresa norteamericana viene a reclamarle su casa como propia y le pide una cuantiosa indemnización en dólares? Es demencialmente perverso.

Quien hurgue un poco en el pasado –explica acertadamente Rosa Miriam Elizalde– comprobará que cuando triunfó la Revolución, el gobierno caribeño llegó a acuerdos de compensación con Reino Unido, Canadá, España y otros países, salvo con Estados Unidos, porque se negó a cualquier entendimiento mientras, en secreto, planificaba la invasión por Playa Girón en 1961”.

De hecho, la Ley Helms-Burton no tiene valor en territorio cubano porque es una ley extranjera, válida solamente en Estados Unidos. Un Estado soberano no puede aplicar una ley externa a su territorio; eso va diametralmente en contra del derecho internacional. Pero para la prepotencia estadounidense, por lo que se ve, eso no importa. “La ley persigue varios propósitos. En primer lugar, internacionalizar el bloqueo económico, tratar de que la comunidad internacional, lejos de repudiar el bloqueo económico como hace año tras año, se incorpore al sistema de sanciones contra Cuba”, analiza Fernández de Cossio. Del mismo modo, busca “disuadir, inhibir la posibilidad de que capital extranjero llegara a Cuba en la modalidad de inversión extranjera”.

Es evidente que la clase dirigente de Estados Unidos comprendió a cabalidad el peligro que comienza a correr: su hegemonía absoluta e indiscutible de décadas atrás está en entredicho. Su gran poder económico de antaño, por la misma razón de un consumo despilfarrador voraz, incontenible, se ha perdido. Consume más de lo que produce, y eso no es sano; por el contrario, es una enfermedad terminal que nunca puede acabar bien. Ahora debe mucho más de lo que tiene, y eso debe pagarse. Y las armas, la pura fuerza bruta, ya no es garantía total de triunfo. El renacer de Rusia como hiperpotencia militar, demostrada en Siria donde impidió el triunfo de las fuerzas estadounidenses con tecnología que está unos cinco años por delante del desarrollo norteamericano, enfurece. Y el crecimiento espectacular de China como nuevo centro económico del mundo la pone muy nerviosa. El “nuevo siglo americano” para el siglo XXI que pedían los Documentos de Santa Fe está puesto en entredicho. Los pueblos están reaccionando y hay nuevos actores principales en la arena internacional.

La actual profundización de la agresión contra Cuba es un acto inmoral, absolutamente reñido con el derecho internacional y las normas mínimas de convivencia civilizada. De esa manera, Estados Unidos echa al traste toda la construcción civilizada que implican las normas mundiales de sana y pacífica convivencia, el derecho internacional y los esfuerzos concentrados en la Organización de Naciones Unidas. Pero ello parece no importarle.

Esa clase dominante de Estados Unidos, al ver perder su supremacía y al comenzar a notar síntomas de deterioro, está reaccionando de forma desesperada. Ahí está el peligro, porque agobiada como se empieza a sentir, puede apelar a las salidas más inimaginables en contra de los pueblos, solo para preservar sus privilegios. Nunca hay que olvidar, de todos modos, que jugar con fuego puede quemar. La eventualidad de una nueva guerra mundial es escalofriante, porque las posibilidades de destrucción total de la especie humana con los armamentos que se cuenta hoy día están a la vuelta de la esquina. En tal sentido, es una responsabilidad ética de todos los habitantes del planeta condenar estas demenciales medidas injerencistas como la entrada en vigencia plena de la Ley Helms-Burton. Nunca más oportunas que ahora las palabras –plásticamente representadas en una fabulosa obra pictórica– de Francisco de Goya: “el sueño de la razón produce monstruos”.

FUENTE: Connuestraamerica.blogspot.com




Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

Elecciones 2019 en Panamá: algunas sorpresas pero nada nuevo


Las elecciones panameñas del domingo, 5 de mayo, arrojaron los resultados esperados. Las propuestas de continuidad en materia de políticas neoliberales por parte de los 6 candidatos presidenciales de los partidos tradicionales (y los de 'libre postulación') recibieron un apoyo casi total. La única alternativa diferente del Frente Amplio por la Democracia (FAD) sólo recibió el uno por ciento de los votos emitidos.

Marco A. Gandásegui, h. / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Hubo tres sorpresas en relación con la elección presidencial. La primera: el triunfo, por un margen muy estrecho, de Laurentino Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático (PRD) con el 33 por ciento del voto. Superó apenas a Rómulo Roux, del Partido Cambio Democrático (CD), quien obtuvo 31 por ciento de las preferencias. La segunda, el colapso de la candidatura oficialista de José Blandón - del Partido Panameñista - quien apenas recibió el 10 por ciento de los votos. La tercera sorpresa fue el apoyo del 20 por ciento del electorado que recibió el candidato por la 'libre postulación' Ricardo Lombana.

Los resultados de las elecciones para los 71 curules en la Asamblea Nacional le dieron una mayoría relativa al PRD, seguido a cierta distancia por el CD. Muchos diputados de alto perfil no se reeligieron. Un total de 5 candidatos a legisladores que se postularon por la 'libre' estarán en la próxima Asamblea que se inaugura el 1 de julio de 2019. En esta fecha también asumirán sus cargos el Presidente de la República, 81 alcaldes y 679 representantes de corregimiento.

En su campaña, el presidente-electo, 'Nito' Cortizo, anunció dos políticas que rompen un poco con la tendencia neoliberal de los últimos 30 años. Por un lado, prometió revisar el Tratado de Libre Comercio con EEUU que arruinó el agro panameño (y de paso al sector industrial). Los productores agrícolas del país alegan que las importaciones de rubros subvencionados de EEUU (arroz, maiz, verduras y otros) constituyen una competencia desleal. Por el otro, señaló que en política exterior revisará las posición de extrema derecha de los últimos 6 gobiernos panameños para acercarse más a la visión social demócrata de respeto a la autodeterminación de los pueblos. Podría significar un acercamiento a los gobiernos de México y Uruguay en materia de política exterior.

Panamá es uno de los pocos países cuyo electorado no se define en términos de izquierda y derecha. Los partidos tradicionales son todos de derecha. Sólo el PRD cuenta con una fracción 'centrista' que recoge el legado del general Torrijos quien negoció con EEUU en la década de 1970 el fin de la presencia militar de ese país en Panamá y la entrega del Canal de Panamá. Todos los candidatos (con excepción del FAD) se comprometieron con las políticas neoliberales, recibieron donaciones del 'poder económico' e hicieron las mismas promesas de las campañas anteriores.

El FAD no propuso cambios radicales, su candidato Saúl Méndez habló de cambios moderados. Sin embargo, los medios de derecha estigmatizó el discurso de Méndez asociándolo con violencia y desestabilización. Es decir, le dio vuelta al discurso a favor de los trabajadores y lo convirtió en una especie de amenaza contra los pobres y la clase media. La izquierda panameña tiene que revisar su táctica electoral para entrar en sintonía con las aspiraciones de los sectores populares.

Los resultados electorales parecen indicar que el principal problema percibido por la ciudadanía es la corrupción. Lombana sacó el 20 por ciento de los votos sobre la base de un discurso que sólo hablaba de la corrupción de los empresarios y políticos de los otros partidos. Es probable que el candidato de CD, Rómulo Roux, no ganara por su asociación con el gobierno de Ricardo Martinelli en el período 2009-2014. Cortizo mencionó en su discurso, una vez proclamado ganador por el Tribunal Electoral, los cuatro pilares de su futuro gobierno: eliminar la corrupción, reformar la constitución, combatir la pobreza y una economía que combate la pobreza. No dijo como cumpliría con esos objetivos y pueden quedar en letra muerta.

El presidente-electo Cortizo contará con una Asamblea Nacional con mayoría PRD. La pregunta es si esto beneficiará su gestión o facilitará la corrupción. Lo único seguro es que Cortizo no modificará la correlación de fuerzas para beneficiar a los excluidos. No habrán cambios ni ha propuesto planes para convertir los enormes ingresos del país en palancas para el desarrollo nacional. Con excepción del FAD, ningún candidato presentó un plan de desarrollo nacional.

FUENTE ORIGINAL: connuestraamerica.blogspot.com


Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

Guatemala: no hay santo en quien persignarse


En Guatemala se está a las puertas de elecciones presidenciales (16 de junio) pero, si siguen al ritmo que llevan, no va haber candidatos para elegir. El problema es que, además de las usuales zancadillas y emboscadas a las que ya nos tienen acostumbrados los políticos en América Latina, en Guatemala parece que quienes se postulan provienen de bandas organizadas para quienes las elecciones no son más que uno más de sus negocios sucios.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

En el mes de abril, Mario Estrada, candidato por el partido Unión del Cambio Nacional (UCN), fue detenido en Miami acusado de conspirar para traficar drogas y buscar vínculos con el cártel mexicano de Sinaloa.

Marito Estrada no se dio cuenta que, cuando negoció apoyo económico para su campaña, realmente lo estaba haciendo con agentes encubiertos de la DEA que se hacían pasar por representantes del cartel de Sinaloa. Metió más la pata porque, de paso, les pidió que eliminaran a un par de candidatos o candidatas contendientes.

El pobre Marito, sin saber que había sido engañado, partió hacia Miami acompañado  de Juan Pablo González, quien es acusado de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, y de cargos relacionados con la posesión de armas automáticas.

Es decir, que el partido Unión Nacional se quedó sin candidato.

Por su parte, Zury Ríos, candidata del Partido Valor y una de las punteras en el favor de los votantes, tiene vetado por ley participar en los comicios, lo cual no es óbice para que siga con su campaña proselitista a todo vapor. La señora Ríos es hija del dictador genocida Efraín Ríos Montt, a quien siempre apoyó furibundamente hasta su muerte.

Zury Ríos tiene vetado participar por ser hija de un golpista. La ley guatemalteca prohíbe postularse a parientes de quienes han participado en golpes de Estado y, como se sabe, don Efraín su padre, general del Ejército guatemalteco para más señas, dio un golpe de Estado a su colega militar Romeo Lucas García, dando inicio así a una de las páginas más sangrientas de la historia contemporánea de Guatemala.

Otra mujer ha sido marginada, por lo menos temporalmente mientras la Corte de Constitucionalidad no emita veredicto final: la exfiscala Thelma Aldana. La señora exfiscala, quien se destacó mientras estuvo en el cargo por coordinar efectivamente con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y poner en jaque estructuras mafiosas del Estado, entre ellas la comandada por el ahora encarcelado expresidente Otto Pérez Molina y su segunda a bordo, Roxana Baldetti, ha sido acusada por un juez de la República de malversación, mentiras y fraude fiscal.

Ante la inminencia de su arresto, la Señora Aldana partió hacia El Salvador, en donde ya lleva casi un mes refugiada. Mientras tanto, en Guatemala, el señor juez que la acusó, Víctor Cruz, se encuentra bajo investigación pues han aparecido pruebas de que fue sobornado para sacar a doña Thelma del ruedo electoral.

Según elPeriódico, Cruz habría recibido “un maletín de buen tamaño”, agentes de seguridad del Ministerio de Gobernación y un vehículo de la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad de la Presidencia (SAAS)  por haber firmado el 18 de marzo la orden de captura contra Aldana.

Y para cerrar con broche de oro, la candidata del partido Unión Nacional de la Esperanza ha sido acusada de financiamiento ilícito, luego que en la redes sociales se divulgara un audio en el que comenta los aportes que bajo la mesa le hacían empresarios amigos de su colaborador Gustavo Alejos, quien tiene abiertos cuatro juicios por malversación de fondos y otras travesuras por el estilo.

Como se puede apreciar, la clase política guatemalteca se encuentra en franco proceso de descomposición, totalmente penetrada por redes del crimen organizado y del narcotráfico. Y, para terminar de ajustarlas, los sectores populares y sus opciones electorales constituyen un archipiélago atomizado que no presenta opciones reales al electorado.

No hay santo en quien persignarse.


Para tener mas información sobre la página y nosotros, nos puedes escribir al mail: ponchosverdes@gmail.com

Boletín de noticias hoy 23/02/2024

Saludos cordiales ❤ ️ y bienvenidos.   💚PIDEN JUSTICIA Colegios de biólogos enjuiciarán a mineros asentados en Parque Madidi   https://ww...